Bienvenida

¡Hola!

Este blog es un lugar, un lugar en movimiento para compartir.

Compartir los viajes, los paisajes, las vivencias, las alegrías, las reflexiones y, por qué no, las penas, que, esperamos, no sean muchas.

¿Por qué territorio? Porque es la tierra que nos aloja y es, también, el aire, el mundo material y simbólico, las ilusiones y herencias que también nos sostienen.

¿Por qué en movimiento? Porque, al movernos, lo cambiaremos y será cambiado. Por el paisaje, la gente, el camino, otros soles, nuevas lluvias; en este desafío de trasladarnos con nuestro territorio a largo plazo, en el tiempo y en el espacio.

¡Suban con nosotros y acompáñennos! ¡Pongámonos en movimiento!

Adriana y Nelson


25 mar 2014

Puerto Pirámide. Chubut

27 y 28.12.13.



Pirámide es un lugar mágico. Tanto en invierno, cuando es visitado por docenas de ballenas que concurren a aparearse o dar a luz a los ballenatos, como en verano, cuando (los días sin viento) se transforma en un lugar que parece alejado miles de kilómetros de la Patagonia, para convertirse en una pueblo atestado de turistas, con su playa de hermosa arena dorada recibiendo a los visitantes que holgazanean al sol o nadan en sus plácidas aguas.















La costa aquí es una pequeña entrada de mar, por lo cual las olas generalmente son suaves y amables.

Su camping es un lugar plagado de historias que tiene por protagonistas a todos y cada uno de los que hemos pasado por aquí.




Por si esto fuera poco, a partir de la disposición de la línea de playa, es posible observar maravillosas y larguísimas puestas de sol en el mar, ya que se encuentra al sur oeste de Península Valdez.

23 mar 2014

Punta Tombo

23.12.13.



No podemos dejar de viajar. Aprovechando que recibimos visitas muy especiales, partimos una mañana hacia el sur.

A 142 km de Playa Unión, y por rutas casi totalmente asfaltadas, se encuentra Punta Tombo, la reserva natural que alberga la colonia de pingüinos de Magallanes más grande del continente.
















Pasamos un día hermoso, disfrutamos del paseo caminando por sus senderos y visitando el cuidado Centro de Interpretación que, con su infraestructura renovada, se integra armoniosamente al entorno.





Finalmente: ¡casa!

01-09-13. Luego de 522 días y 47.735 km recorridos volvemos a casa.

Está igual y está distinta a la vez, es difícil de explicar. No podemos decir en qué ha cambiado; es la misma, pero hay un cierto distanciamiento en nosotros que hace que la veamos distinta. Posiblemente con los días esta sensación vaya desapareciendo, la volvamos a sentir plenamente nuestra.

Nuestros gatos nos reciben prontamente. Hay que aclarar que muchas veces, cuando viajamos unos días, se muestran reacios ante nuestro regreso. No se nos acercan, hacen como si nos ignoraran. Esta vez no, rápidamente recobramos los antiguos hábitos. Los modos de relacionarnos.



Estamos a unas semanas del inicio de la primavera pero el frío se hace sentir, como lo hará el resto del año a excepción (con suerte), entre mitad de diciembre y mitad de enero.
Miramos los montones de cajas con cosas empacadas y no nos dan muchas ganas de abrirlas, no hemos extrañado mucho a “las cosas”. Nuestras cosas.

Volver a trabajar, volver a hacer las actividades (antes) cotidianas, pagar servicios, comprar siempre en el mismo supermercado, son cosas que nos resultan extrañas, como alejadas de nuestra realidad. Y así fue por muchos meses. ¿Podremos volver a adaptarnos a esta situación? ¿Será “conveniente” hacerlo? ¿Ganaremos-perderemos algo al hacerlo?

Antes del viaje, hubo una realidad que fue la cotidiana, aquella que no se discute o problematiza. Ahora podemos verla desde otra perspectiva, como con cierta distancia. Aún no sabemos si volveremos a construir la misma de antes, o la experiencia del viaje supondrá (por no poder o no querer) un no volver a ese punto. Un apartamiento permanente de aquella forma de vida.




Por lo pronto tenemos muchas conversaciones y abrazos pendientes con amigos. Lugares y recuerdos, comidas y gestos con que reencontrarnos.