Bienvenida

¡Hola!

Este blog es un lugar, un lugar en movimiento para compartir.

Compartir los viajes, los paisajes, las vivencias, las alegrías, las reflexiones y, por qué no, las penas, que, esperamos, no sean muchas.

¿Por qué territorio? Porque es la tierra que nos aloja y es, también, el aire, el mundo material y simbólico, las ilusiones y herencias que también nos sostienen.

¿Por qué en movimiento? Porque, al movernos, lo cambiaremos y será cambiado. Por el paisaje, la gente, el camino, otros soles, nuevas lluvias; en este desafío de trasladarnos con nuestro territorio a largo plazo, en el tiempo y en el espacio.

¡Suban con nosotros y acompáñennos! ¡Pongámonos en movimiento!

Adriana y Nelson


27 dic 2011

¿Tienen miedo?

12-11. Sí, claro muchos miedos. Miedos distintos: Nuestros padres que ya son mayores, ¿y si les pasa algo mientras no estamos? Nuestras hijas, que aunque trabajan y estudian, como se fueron a vivir a “la gran ciudad”, aún ayudamos económicamente. El sustento durante ese tiempo... Nuestra casa, ya que aún no encontramos quien se quede a cuidarla. Nuestros gatos Sasha y Benja… Pero el deseo, ese hormigueo que sentimos en nuestro interior es más fuerte. ¡Seguimos adelante con el proyecto! ¡¡¡Las soluciones llegarán!!!

23 dic 2011

¿Ansiedad-Bronca-Resignación?

11/11. Cuando uno piensa la primera entrada al blog se imagina lleno de alegría, vigorizado, en un estado casi místico.
¿Puedo decir que en este caso la key word será ansiedad?

En realidad ansiedad, bronca, acomodación (¿o debería decir aceptación?) y no quiero sonar-me tan  derrotado.

Todo el plan se iba realizando, nuestros pasos: encaminados, las fechas se acercaban, el furgón, nos imaginábamos, se aproximaba, cada vez más cerca, cada vez más grande! Si el tamaño es un tema a considerar, nunca me había imaginado manejando un monstruo de más de 5 metros. Y la Master con 5 mts. y pico es un monstruo, nos dimos cuenta cuando medíamos en casa el posible lugar para guardarla, en ningún lugar iba bien ¡hasta que nos dijimos: no es para guardar, es para viajar, allí se definió, a partir de lo que dijimos, una forma de resolución de la preocupación y de nuestro destino incierto…
Sigamos, las fechas se acercaban y la entrega del furgón: no, no había novedades.

La ansiedad que iba en aumento, casi insoportable se resolvió, para el lado de la bronca, rabia, más rabia. Varios días así, sin nada que hacer salvo releer el contrato con la fábrica, pensar, charlar y … qué bronca!!

Salimos rápido del bajón, como Adri seguía ocupada en sus tareas laborales yo, que tengo más tiempo, empecé a pensar. ¿Saldremos de acá en mayo, en junio, en el nefasto julio? Y nuestro proyecto que era salir por el Paso Cristo Redentor hacia Chile, ¿será posible? Para esa época está lleno de nieve, no quiero hacer una interminable fila atrás de los camiones en la cordillera, no al principio del viaje, hasta que de repente: y si salimos por Brasil?
Brasil generalmente es el paraíso imaginado para cualquier argentino, salir en mayo, en junio o julio a Brasil es otra cosa! Quizá hasta podamos llegar vivos a esa fecha, vivos es decir: con esperanzas.

Además, un querido compañero de secundaria está viviendo en San Pablo, nunca habíamos llegado hasta allí, pero siempre figuraba en mi derrotero de “algún día” llegar a San Pablo, aunque sea de escapada.
Cuando el gobierno de Chubut hace unos años anunció que se iba a poder ir de Trelew a San Pablo en vuelo directo, empecé a hacer planes para aprovecharlo, se frustró porque nunca se llevó a cabo la conexión. Pero, sin embargo… San Pablo siempre está.

Debo aclarar, para no parecer mentiroso, mi lista de lugares a conocer es interminable, quienes sigan este blog leerán repetidas veces acerca de esa lista, no en papel ni digital, sino cerebral y sensación-al.

Luego apareció la idea de cruzar por Misiones e ir hacia el oeste, la selva brasilero peruana y tal vez entrar desde allí a Perú y “retomar” el camino imaginado aunque también seduce seguir por el Amazonas y de allí a Venezuela y volver por el Pacífico hacia el sur, una vez que el frío y las lluvias amainen.

Miro el mapa, no encuentro Brasilia, siempre quise ir (¿les dije lo del mapa de destinos deseados?) está bastante más al este y sur de lo que imaginaba o creía recordar. Niemeyer me parece alucinante, en Rosario vimos una muestra de sus construcciones y lo que proyectó para hacer en esa ciudad, al lado del río y en relación a la música.
Pero bueno, podemos hacer Mato Grosso, ya que vamos a estar vacunados, y luego una franja más central y luego la costa, Brasil es inmenso y tanto para ver y sentir!

Por ahora, pensar y esperar…

La Espera

Algo falta en el paisaje

18 dic 2011

El Inicio

11/11. Todo empezó en Diciembre de 2010, al salir de mi última sesión de terapia. “No me veo viviendo en ningún lugar en particular” fueron mis palabras, ya con la sesión finalizada,  y su comentario me condujo a entrar a una librería antes de ir para mi casa.

El libro, adquirido como un tesoro, fue alimentando (¿o haciendo presente?) nuestros  verdaderos deseos. La emoción y energía que afloraba durante la lectura compartida (acordamos con Nelson sólo leerlo cuando estábamos juntos) iba materializando, mostrándonos lo que realmente queríamos hacer: viajar, pero no como turistas, como lo veníamos haciendo sino como viajeros, sin rumbo fijo y casi sin tiempos.

¿Cómo hacerlo cuando ya pasamos  los 45, aún no llegamos a los 50 y somos de clase media?

Yo creo que cada elección abre un camino a recorrer y la fuerza que uno pone al tomar las decisiones influye en su derrotero. En mi vida puedo señalar claramente algunos pocos puntos “de inflexión” y, sin duda, éste: “Territorio en movimiento” es uno de ellos.

Decidimos  usar nuestros ahorros en la que será nuestra futura casa, móvil de por cierto. Lo que siguió ya lo leyeron…