Coveñas

30-11-12. Partimos los cuatro hacia el oeste. Nos recomiendan la playa de Tolú para holgazanear unos días, aunque parezca raro no estamos acostumbrados a parar en un hotel y hacer nada. ¡Será toda una experiencia!

Luego de hacer unos km y pagar los consabidos peajes, nos desviamos hacia Tolú. En pocos km somos detenidos unas cinco veces por personal del ejército fuertemente armado.

A pesar de nuestra aprehensión inicial (no estamos acostumbrados a esto), las charlas son muy amenas y amables. Además servían como descanso, ¡debimos conducir cuatro horas para hacer 137 km! La ruta estaba destruida, por varios tramos era sólo de tierra y con agujeros tremendos. Los amortiguadores trabajaron todo el tiempo.

Posteriormente la encargada del hotel nos cuenta que esa había sido una ruta transitada continuamente por guerrilleros.

Llegamos a Tolú, damos una vuelta, almorzamos, pero no terminamos de sentirnos cómodos. 

Decidimos seguir hacia Coveñas, lugar recomendado por un personal del ejército, ¡ése era el lugar!

Encontramos unas cabañas frente a la playa, con aire acondicionado y que aceptan tarjetas de crédito. Perfecto!

Los días transcurrieron entre desayunar, hacer playa, conversar, tomar mate, nadar, almorzar, dormir la siesta, nuevamente playa y cenar. ¡Realmente vacaciones!

Desayunos con tinto, arepa costeña, frutas y perico!!!

Mates argentinos en la playa caribeña.

Almuerzo de lujo.