Hacemos la primera
noche en Boa Vista. Frente al posto de gasolina en el que paramos hay un
supermercado grande. Entramos y quedamos deslumbrados como niños en una
juguetería.
Luego de la experiencia en Venezuela nos sorprende ver todos los
productos en las góndolas, limpios, presentables, con sus precios, iluminados.
Hay papel higiénico, leche, manteca, lo que uno busque.
La tarjeta de
débito funciona perfectamente (en Perú y Ecuador pocos negocios las aceptan, en
Colombia teníamos que pagar con crédito, en Venezuela los supermercados chinos no las
recibían). Casi estamos en casa, pensamos.
Un feo monumento
marca el lugar donde “pasa" el Ecuador.
Venta de artesanías antes del ingreso a la reserva. |
Entramos a una
reserva del valiente pueblo Waimiri Atroari, el cual defendió con su sangre su
tierra para evitar que pase esta ruta. Luego de muchos enfrentamientos que
supuso la muerte de soldados del ejército y de estos pobladores originarios, se
accedió a la construcción de la ruta bajo ciertas condiciones: no se puede
detener en ella, está abierta al paso sólo de 8.00 a 18.00hs, no se puede
filmar ni sacar fotos.
Con cierta
expectación viajamos a velocidad crucero, mirando atentamente. La selva es
distinta, muy espesa, se nota que es bosque primario.
De repente, de la
espesura surge un magnífico jaguar, cruza despaciosamente el asfalto y ya, desde
el otro lado, gira su cabeza y nos ve, de un ágil salto se hunde nuevamente en
lo oscuro de la selva. Quedamos sin habla, la belleza del animal y sus
movimientos nos conmovieron profundamente. Los aborígenes deben tener razón, al
rechazar “nuestra” civilización.
Casi al final de
la carretera, un grupo de niños realizaban alguna actividad cerca de la
carretera. Al vernos, las niñas cruzan la ruta y se esconden rápidamente en la
selva. Dos de los niños permanecieron en el lugar y uno de ellos nos saluda con
el pulgar hacia arriba cuando pasamos lentamente.
Se trató de una
experiencia singular, donde sentimos que por esos kilómetros se nos permitió
transitar por ese lugar que no nos pertenece.
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