Bienvenida

¡Hola!

Este blog es un lugar, un lugar en movimiento para compartir.

Compartir los viajes, los paisajes, las vivencias, las alegrías, las reflexiones y, por qué no, las penas, que, esperamos, no sean muchas.

¿Por qué territorio? Porque es la tierra que nos aloja y es, también, el aire, el mundo material y simbólico, las ilusiones y herencias que también nos sostienen.

¿Por qué en movimiento? Porque, al movernos, lo cambiaremos y será cambiado. Por el paisaje, la gente, el camino, otros soles, nuevas lluvias; en este desafío de trasladarnos con nuestro territorio a largo plazo, en el tiempo y en el espacio.

¡Suban con nosotros y acompáñennos! ¡Pongámonos en movimiento!

Adriana y Nelson


29 may 2012

Blumenau

16 y 17-05-12. La gente de Blumenau nos recibe muy bien.

Aprovechamos para hacer el service de los 10.000 km  a la casita móvil, ¡sí 10.000 km en menos de seis meses!

A la noche nos hacemos un service de cerveza, ¡justo llegamos para el lanzamiento de la Oktoberfest 2.012!! Música alemana y chop brasilero al estilo alemán, en la elaboración siguen una ley alemana  de Pureza, creada en 1516, que establece que éste debe elaborarse con sólo cuatro ingredientes (agua, levadura, malta de cebada o trigo, y lúpulo). Probamos unas cuantas cerveza y creemos que todas cumplían la ley!!!

En la entrada al inmenso salón, al oírnos hablar un señor nos dice: “¿argentinos?”, nos cuenta que estuvo de visita en El Calafate y quiere conocer Península Valdéz; le comentamos lo cerca que vivimos de allí y nos ponemos a charlar.
Nos reencontramos más tarde en el salón y nos presenta a un grupo de sus amigos, con los cuales charlamos bastante. Nos preguntan por segunda vez desde que estamos en Brasil: “¿Maradona o Pelé?”,  a lo cual contestamos: “Caetano Veloso o Milton Nascimento?
La pasamos muy bien, con música, cerveza y charla con gente divertida e inteligente.

















La arquitectura germánica es predominante en la ciudad, hacemos el “Roteiro Histórico” donde se hallan conservadas casas de estilo. Finalizamos de  imbuirnos de la cultura local visitando la casa del Dr. Blumenau y el Museo de la Cerveza.


25 may 2012

Camboriú Balneario


14 y 15-05-12. Llegamos a Camboriú Balneario en una vertiginosa “rodovía” que nos lleva a un túnel bajo un morro, al salir del mismo descubrimos que es imponente la vista de los enormes rascacielos. El arco de medio punto y la oscuridad del túnel, contrastan con la verticalidad infinita de los edificios, que se unen a la luminosidad del cielo.

Cada edificio está diseñado pensando en el entorno natural y en el resto de las demás construcciones. Pareciera que hay una continuidad y, al mismo tiempo, cada uno se esfuerza en presentarse como singular, a través del diseño, los materiales utilizados y los detalles escultóricos y arquitectónicos.






Tanta infraestructura vacacional nos produce cierta inquietud y, al mismo tiempo, algo de curiosidad.


Pequeño raid


13-05-12. Pasamos por diversos lugares.

Governador Celso Ramos es muy fotogénico pero la gente, apenas contestaba algún saludo, había grupos disputando casi sanguinarios partidas de dominó (deporte que vimos en muchas plazas de Brasil).
















Porto Belo nos encantó. Imposible estacionar, ni pernoctar, ¡incluso de Información Turística nos mandaron a ¡Bombinhas! De todas maneras nos gustaría volver en otro momento.

Bombinhas y la playa de Bombas no nos atrajeron demasiado, por lo que nos dirigimos a Canto Grande, donde había un camping cuya dirección nos la dieron en ¡ Bombinhas! Parecía que nos querían sacar de encima.

El camping en Canto Grande era muy, muy organizado, pero su precio muy, muy importante, R $ 62, con wifi. Como vimos que el pueblito era para caminarlo y partir, desechamos simpáticamente la oferta.

La playa Canto Grande Mar de Fora (tal el nombre completo), se separa de Canto Grande Mar de Dentro por sólo tres cuadras. La primera, de playas anchas, recibe a los visitantes para disfrutar de su arena fina; la segunda, más angosta, se brinda a los pescadores que con sus botes la ocupan y enriquecen visualmente el lugar.
Esta noche dormiremos entre ambas orillas.



São Antonio de Lisboa, otro pueblo apacible


12 y 13-05-12. En la “Baia Norte”, al noroeste de la isla Florianópolis, un grupo de veleros amarrados a sus boyas esperan ser liberados para andar. 

En el barrio costero varía el número de cuadras paralelas al mar, entre una y tres, de acuerdo a las ocurrencias del morro y los espacios que éste les dejó.
Las veredas, muy angostas para una sola persona y a veces para ninguna.
Las calles, como todas las que recorrimos hasta ahora en Brasil, angostas también, con curvas y contracurvas imprimen velocidad en los conductores que se ven obligados a frenar por los constantes lomos de burro que colaboran con los transeúntes.
La iglesia, histórica con un interior rica y delicadamente barroco, le hace compañía al cementerio, que como todos los que hemos visto en Brasil, son alegres, llenos de flores multicolores, abiertos al entorno de los vivos para continuar una relación armoniosa entre ambos estados naturales.


Frente a ellos, la placita, con una forma tan particular como lo es todo en el lugar, que aún tiene impreso, y se preocupan en continuarlo, la cultura açoriana.

Algunos puestos de artesanos, con tejidos exquisitos, molinitos de las más variadas formas y colores, más otros sumamente creativos, se suman a los restaurants y bares que continúan sus locales con mesas y sillas colocadas en la rambla, frente al mar, cruzando la empedrada calle.
En un puesto, algo más modesto, comimos ostras crudas, servidas en bandeja con hielo y limoncitos verdes.



Durante todo el día llega y sale gente de este maravilloso lugarcito que sólo ocupa unas pocas cuadras.

Al oscurecer, empezaron a aparecer frente a la costa de esta Bahía, miles de puntos brillantes que marcaban el contorno del lado opuesto, delineando sobre todo, el imponente puente que une la isla con el continente. 


Dormimos allí, en el estacionamiento que encontramos a primera hora de la mañana, cuando todo aún estaba cerrado, y que sin querer, nos dejó en el medio de esta movida recién descripta.

Not Friendly Motorhome


12-05-12. Partimos hacia el oeste de la isla, visitamos Jureré. Los lugares son bonitos, cuidadosamente preparados para el turismo organizado, empaquetado (es decir que compran paquetes).

Como estamos en temporada baja el único camping del que nos dan referencias está cerrado; además las calles están forradas de carteles que dicen prohibido estacionar: “Privativo”, uno al lado del otro en cada frente de casas y negocios.

Ir en motorhome es conflictivo en esta situación, por lo que declaramos a todas estas playas “Not Friendly Motorhome”.

Con ganas de abandonar la isla, avanzamos unos pocos kilómetros por la ruta y un cartel anuncia São Antonio de Lisboa. Habiendo visto antes unas fotos de casas coloniales en ese lugar, nos planteamos: “¿y si vamos?”

Un taxista equívoco


11-05-12. Quisimos ir a recorrer el centro de Florianópolis. Para evitar el stress del manejo y la imposibilidad del estacionamiento decidimos dejar el motorhome en Canasvieiras e ir en bus (colectivo).

Averiguando por la parada para tomarlo, le preguntamos a un taxista que estaba charlando con un muchacho. Ambos empiezan a explicarnos en portugués, por momentos inentendible para nosotros, y al mismo tiempo nos dicen que el taxista puede llevarnos por 10 reales. El chico enfatiza que nos conviene ya que el bus cobra 4.
Haciendo cuentas no muy difíciles de sacar accedemos a ser llevados en el taxi.

Llegando a la ciudad, el señor nos ofrece dejarnos en el shopping, a la entrada del centro. Nosotros le repetimos que queríamos conocer la “Igreja Matriz” (Iglesia), la plaza central, etc.  
Cuando llegamos al centro de la ciudad le pagamos con un billete de 20 reales (más chico no teníamos) y nos dice “obrigado”, sin devolvernos los 10 que esperábamos. Ante nuestra queja, responde que nos cobró 10 por cada uno. Le decimos que ese no fue el trato, y discusión mediante, terminamos bajando bastante enojados.
 
Después de pasear recorriendo los principales edificios del lugar, volvemos en colectivo, pagando sólo 2,70 reales cada uno y viajando sentados hasta nuestro destino.

Igreja Matriz

Interior 

Mercado