La ciudad de Qosqo
es uno de los polos de turismo internacional. Gente de todas partes caminando,
tomando fotos, viendo chucherías para comprar, siendo objeto de caza por parte
de los vendedores de tours, de pinturas, de guías que ofrecen sus servicios,
hasta de mujeres con vestimentas típicas y una llama con sombrero para sacarse
la foto por un “solcito” (el nuevo sol es la moneda local).
Pese a ese
movimiento, a las inexplicables leyes de tránsito que siguen los conductores de
taxis, autos particulares, minibuses de turismo, y las angostísimas veredas por
las que se pasa rozando los autos, el centro histórico de la ciudad atrapa si
uno se logra abstraer un momento. Su arquitectura colonial edificada sobre
construcciones incas, sus calles que suben y bajan, sus adoquines lustrados por
el tránsito, sus continuos desfiles escolares, protestas de trabajadores, el
cielo azul.
Tiendas caras,
cajeros automáticos, restaurants elegantes a los costados de la Plaza de Armas,
lugares donde come la gente del pueblo, negocios descascarados y coches
humeantes a pocas cuadras de la misma, hacen un contraste interesante para ver,
para caminar.
Especial mención
merecen las patas tiesas de los cadáveres de pollos que se ofrecen, casi en la vereda,
las casas de comidas económicas en que hay que agacharse para entrar, los
puestitos de comidas, bebidas, golosinas que atestan ciertas partes de la
ciudad.
Deme un kilo de patas tiesas. |
Medicina ancestral |
El Mercado San
Pedro, un mundo aparte para perderse…
Como estamos en
invierno y a unos 3200 msnm, la temperatura baja bastante por la noche, en diez
días dos veces heló a la madrugada y, entre las 13.00 y 15.00 hs es muy
agradable.
Personas vestidas con atuendos tradicionales en campaña de concientizaciòn vial |
Jugo de víbora, choclos de colores, personas con narices gigantes... que alucine!!
ResponderEliminarSììì!Hay para todos los gustos!!!
ResponderEliminarY gente con llamas (con gorritos de colores) a upa para que les saques fotos (previo depòsito del òbolo, por supuesto!!)