Bienvenida

¡Hola!

Este blog es un lugar, un lugar en movimiento para compartir.

Compartir los viajes, los paisajes, las vivencias, las alegrías, las reflexiones y, por qué no, las penas, que, esperamos, no sean muchas.

¿Por qué territorio? Porque es la tierra que nos aloja y es, también, el aire, el mundo material y simbólico, las ilusiones y herencias que también nos sostienen.

¿Por qué en movimiento? Porque, al movernos, lo cambiaremos y será cambiado. Por el paisaje, la gente, el camino, otros soles, nuevas lluvias; en este desafío de trasladarnos con nuestro territorio a largo plazo, en el tiempo y en el espacio.

¡Suban con nosotros y acompáñennos! ¡Pongámonos en movimiento!

Adriana y Nelson


25 oct 2012

Buena gente en Esmeraldas


Siguiendo la costa al norte, hay algunas playas más hasta llegar a Esmeraldas.

Esmeraldas es una ciudad con un halo de peligrosidad. Desde que entramos a Ecuador y contamos nuestro proyecto de viaje, todos nos alertan: "no vayan a Esmeraldas"...", en Esmeraldas les van a robar".

Sumado a nuestra curiosidad, se agrega el dato de que allí hay una refinería donde podríamos cargar nuestro “cilindro” (garrafa) de gas. Nos dirigimos hacia allí. Llegamos al borde de la ciudad, donde está la refinería.

En Ecuador las garrafas poseen otra rosca y “pulmón” (regulador) distinto al nuestro, por lo que no podíamos trocar la garrafa ni llenarla en cualquier parte.

Explicamos el problema y solícitamente pasamos a hablar con quien nos derivan. Cuando llegamos a César, quien nos debía atender, ¡no podemos creerlo!, se encuentra oyendo: Vilma Palma e Vampiros! Más aún, nos habíamos enterado que este grupo iba a actuar en estos días en Quito, también Los Enanitos Verdes. Sorprendente!

Nuestro amable solucionador nos da la idea de llevar una conexión, que poseen, a una tornería y cambiarle la rosca, a fin de que así puedan cargar el gas. Lo hacemos y, en un minuto y gratis, llenan la garrafa. Dejamos el adaptador en la refinería, por si algún otro argentino necesita.
En agradecimiento le regalamos a César un CD con música argentina.

Cuando le contamos vía mail a Javier y Rosa de todo esto, nos enteramos que ellos también necesitan recarga; ¡el adaptador sigue trabajando!

Para terminar el día decidimos acercarnos al centro o a las playas de Esmeraldas, preguntamos a la gente del lugar y nos sugieren Atacames, Sua o Same. Resolvemos oír tantos iguales consejos y retornamos a Atacames, aunque nos perdimos de conocer la famosa Esmeraldas, ciudad plena de afrodescendientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario