Como veníamos contando, bajamos de la montaña buscando un poco de calor y
sol.
Pasamos por Guayaquil, donde hubo bastante de ambos y nos dirigimos a la
“Ruta del Sol” cuyo nombre, pensamos, era por demás explícito.
Luego de varios días de clima agradable (tanto de día como de noche), pero
sin sol, nos enteramos que éste se deja ver sin pudor entre noviembre y mayo,
es decir íbamos a seguir teniendo más días nublados lo cual, efectivamente, se
cumplió.
Además de lo nublado, es la época más fría del año aquí. Cuando fuimos a
retirar ropa de la lavandería, la señora se queja de que “hace mucho frío” y se
tapa con un saquito de lana, mientras nosotros estamos en remera y ojotas …
Nos cuesta adaptarnos a las características de las estaciones en esta
región. Ahora, setiembre, es verano y hace “frío”; en diciembre empezará el
invierno y habrá lluvias y mucho calor.
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