Nos damos cuenta
que cuando empezamos a acercamos a la costa nos van sucediendo algunos hechos
perturbadores:
- Compramos en un
mercado algunos productos, entre ellos 4 huevos. Cuando vamos a pagar, el
cajero (que parece ser el dueño), nos cobra más de Bs F. 400. Nos quedamos
paralizados por el monto, hacemos un comentario pero pensamos que tal vez en la
costa los precios pueden ser más altos.
Al llegar a la casita controlamos la cuenta y comprobamos que nos cobró los
cuatro huevos: Bs F 200. Volvemos a reclamar y dice que se equivocó y los cobró
como si fuera una plancha (que sabemos, tampoco cuesta esa cantidad).
- Cuando estamos llegando
a la casita (ver párrafo anterior) para controlar la cuenta del súper, un
hombre de unos 60 años nos está esperando. Nos entrega una hoja de cuaderno en
el que hay escrito con birome azul una historia, bastante mal redactada. Nos
imaginamos de qué se trata y le decimos que espere que tenemos un problema, retornamos al mercado, y
cuando regresamos la leeremos.
Obedientemente espera
a nuestro regreso y nos vuelve a dar la nota. Se trata de un pedido
de dinero. La nota relata un montón de situaciones desgraciadas, y pide 40 o 50 Bs. F. Cuando
uno de nosotros lo mira e irónicamente y le dice: “cuántas desgracias” dice sí
además…. (otra historia) No nos sale decirle de frente cuán caradura es.
- En la Vela de
Coro compramos cuatro cervezas en una licorería y nos dan mal el vuelto. Reclamamos
y ni siquiera ensaya el empleado una excusa, sencillamente va a la caja y trae
los 10 Bolívares Fuertes que faltaban.
- Un señor que nos platica amablemente, de
repente nos dice que si queremos cambiar dólares, él nos cambiaría a 10 Bs F
cada dólar. Es decir nos ofrece 3,40 BsF más que el banco, cuando en el mercado
negro los están cambiando a 23,00 Bs. F.
-En un cyber nos
dan de menos en el vuelto, reclamamos y sin chequear nada nos dan el dinero que
faltaba.
¡Todo eso en menos
de dos días!
No hay comentarios:
Publicar un comentario