Al recorrer el Parque
Nacional Canaima, uno se va encontrando con los nombres de los sitios en lengua
Pemón: Pueblo de Kavanayén, Aldea Iboribó, Salto Aponguao, Rápidos de Kamoirán,
Salto Kawí, Roraima-tepui, Auyan-tepui, entre otros.
Y así, uno siente que estos indígenas
son los habitantes del lugar desde siempre, custodios de estas tierras.
6.30 hs, las actividades van comenzando. |
El tiempo se detiene en estas
formaciones precámbricas, y la vida transcurre con otros parámetros.
Será por eso que, luego de tres
días y recorrer 150 kilómetros para saludar a nuestra hija Lorena en el día de
su cumpleaños, igual no logramos hacerlo.
Tuvimos que esperar y
respetar esa realidad. Aceptamos tener que disfrutar nuestra felicidad sin poder
decírselo hoy, aunque con la energía vibrando en nuestros corazones. ¡Feliz
cumpleaños Lore!
Será por eso también, que el
Salto Kawí, nos atrapó con sus dos pequeñas cascadas conformadas por rocas de
jaspe rojo, y pudimos conocer a Zoraída, una psicóloga que está trabajando como
maestra voluntaria, y viviendo con la familia Pemón que habita y administra
estas cascadas.
Con Zoraida. |
Y a Georgina, la niña Pemón
de cinco años que, espontáneamente nos acompañó en un recorrido mientras nos
contaba cosas de su lugar y su cultura.
Georgina. |
Será por eso también, que nos
fuimos con la necesidad de volver.
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